Teorías Evolución Biológica
Teoría de los caracteres adquiridos (Jean Baptiste Lamarck)
Propuso que la vida evolucionaba “por tanteos y sucesivamente”, “que a medida que los individuos de una de nuestras especies cambian de situación, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la consistencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma organización” Se publicó en 1809 en su libro Filosofía Zoológica.
Leyes de Lamarck:
Primera ley: Uso y Desuso
En todo animal que no ha traspasado el término de sus desarrollos, el uso frecuente y sostenido de un órgano cualquiera lo fortifica poco a poco, dándole una potencia proporcional a la duración de este uso, mientras que el desuso constante de tal órgano lo debilita y hasta le hace desaparecer.
Por ejemplo, citó una jirafa que estira su cuello para alcanzar las hojas en las ramas más elevadas lo que provocaría el desarrollo de este órgano.
Segunda ley: La herencia de los caracteres adquiridos.
Todo lo que la naturaleza hizo adquirir o perder a los individuos por la influencia de las circunstancias en que su raza se ha encontrado colocada durante largo tiempo, y consecuentemente por la influencia del empleo predominante de tal órgano, o por la de su desuso, la Naturaleza lo conserva por la generación en los nuevos individuos, con tal de que los cambios adquiridos sean comunes a los dos sexos, o a los que han producido estos nuevos individuos.
En el ejemplo de la jirafa, el aumento de tamaño adquirido en una generación, se transmitiría a la siguiente que a su vez, al esforzarse por conseguir las ramas más altas, también llegaría a tener un cuello mayor, y así generación tras generación.
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Teoría Darwin - Wallace
La teoría de Darwin - Wallace dentificó los mecanismos del proceso evolutivo, se basaba principalmente en las siguientes consideraciones:
- Todos los organismos tienen la tendencia a multiplicarse sin límites:
Quizá nos haya sido posible observar, aunque sólo sea en un documental, la increíble cantidad de huevos abandonados en el agua por algunas especies de peces, o "pegados" a alguna planta de un estanque, como una cinta gelatinosa, por las ranas, o puestos con gran esfuerzo en profundos agujeros en las playas por las tortugas marinas. Una única hembra, en esos tres casos al igual que en muchos otros, puede producir enormes cantidades de células sexuales femeninas, pero a pesar de ello no se observa ningún aumento sustancial de la población de individuos de una generación a la siguiente. La explicación del fenómeno es que no todos los huevos se desarrollan y no todas las crías logran sobrevivir (en caso contrario, siguiendo el ejemplo anterior, el mundo se llenaría rápidamente de peces, ranas y tortugas, con la consiguiente caída de las fuentes de sustento): los recursos del medio, en efecto, no favorecen las expansiones sin límite y en consecuencia se produce una ardua lucha por la supervivencia.
Pero, ¿cuáles son los individuos que consiguen sobrevivir? La pregunta nos lleva a la segunda consideración:
En una población de organismos, los individuos son diferentes; en el ámbito de una determinada especie existen variaciones entre los individuos que son heredadas.
Es común observar la variabilidad de ciertos caracteres: por ejemplo el color del pelo en un grupo de gatos, el número de huevos puestos por las gallinas en un gallinero, o incluso, dentro de nuestra especie, el color de los ojos o la estatura de los estudiantes de una determinada clase.
He aquí que los organismos que poseen los caracteres que los hacen más aptos, más aventajados para vivir en unas determinadas condiciones ambientales, sobreviven mejor y sobre todo se reproducen más que los demás. Sus descendientes heredarán el carácter favorable y podrán a su vez transmitirlo. Los demás, que con dificultad alcanzan la edad de madurez sexual, serán cada vez más raros. El medio selleciona por tanto a los individuos más aptos (selección natural). Su acción filtradora es análoga a la que ejerce una criba: a través de ese cedazo natural pasan sólo aquellos dotados de mayor fitness (es decir idoneidad).
A propósito de este punto Darwin decía lo siguiente:
"He denominado este principio, por el que toda pequeña variación de utilidad es conservada, selección natural, para poner en evidencia su relación con la capacidad humana de seleccionar.".
Reinterpretemos pues el ejemplo de la jirafa utilizada por Lamarck a la luz de esta nueva teoría. Es posible suponer que en la población ancestral de jirafas existían individuos diferentes respecto a la longitud del cuello; este carácter era hereditario, es decir se transmitía a los descendientes. En un medio en que la fuente de alimento eran árboles muy altos, la selección natural permitía la supervivencia de los descendientes que poseían un cuello largo, que al reproducirse pasaron a su progenie esta característica ventajosa. Tras muchas generaciones, la población de jirafas está constituida por individuos con el cuello largo; los demás, inadecuados para la característica vital propia de aquel medio, fueron gradualmente eliminados.
Teoría sintética de la evolución (Teoría Neodarwinista)
El neodarwinismo, o teoría sintética de la evolución, consiste en la fusión entre el darwinismo clásico y la genética moderna. Básicamente dice que los fenómenos evolutivos son el resultado de la relación entre las mutaciones y la acción de la selección natural. Así la evolución seda por mutaciones favorables preservadas por la selección natural. El neodarwinismo se "alimenta" de diferentes teorías como la de Darwin, las leyes de la genética de Mendel, las mutaciones genéticas y la genética de poblaciones matemática con el fin de encontrar la relación entre la unidad de la evolución (genes) y el mecanismo de evolución (selección natural).Pero dicha alimentación, más allá de lograr este fin, también fundamenta los 4 principios que defiende esta teoría.